7 errores habituales al crear landing pages y cómo evitarlos
Si llevas tiempo trabajando en el mundillo del marketing, sabrás que la creación de una landing page efectiva puede marcar una gran diferencia en la conversión de visitantes en clientes potenciales y, finalmente, en ventas.
Por definición, las landing page son páginas webs diseñadas con un único objetivo específico, que es persuadir a los visitantes de realizar una acción concreta: comprar un producto, pedir información, suscribirse a un servicio o descargar un recurso.
Pero, ¿Quién de vosotros no se ha encontrado con una página de aterrizaje ‘infumable’? Un montón de puntos de fuga, un diseño confuso…
Y es que, cometer errores de principiante que pueden impedir que una landing page tenga el impacto deseado es muy sencillo. Por eso, recopilamos algunos de los errores más habituales al crear landing pages con algunos consejos básicos para cómo puedes evitar cometerlos.
1. Falta de coherencia entre el mensaje y la oferta
Cuando los visitantes llegan a una landing page, esperan encontrar información clara y concisa sobre la oferta o servicio que les interesa. Si el mensaje de la página no está alineado con la oferta que les ha llevado hasta allí, es probable que los visitantes ‘dimitan’ y abandonen la página sin convertirse en clientes potenciales.
Por ejemplo, supongamos que eres un coach emocional y estás promocionando un servicio de entrenamiento online para líderes de equipo para ayudar a las personas a gestionar sus equipos. Tus copys en RR.SS o tu artículo de blog que les ha llevado a la landing hablaban sobre este tema.
Sin embargo, si cuando aterrizan en tu landing page la misma se centra en la venta de un libro de autoayuda, es probable que los visitantes se sientan engañados y abandonen la página sin convertirse en clientes potenciales.
Consejo: Asegúrate de que el mensaje de tu página y la oferta que estás promocionando estén claramente alineados. Responde a la pregunta: ¿Responde esta landing a la necesidad de la persona que ha llegado a ella?
2. Llamar landing a algo que no lo es
Este es básico de entender. Por mucho que dirijas una campaña o un link de compra a una página de destino, eso no convierte esa página de destino en un.
El ejemplo más habitual suelen ser clientes que nos aportan la home de su empresa como página de aterrizaje para sus campañas.
¿Por qué es esto una mala práctica? Porque en una home suele haber por defecto muchos puntos de fuga, muchos clicks posibles que pueden hacer que el usuario se “despiste” del objetivo concreto que tienen al llegar a ti.
Consejo: Nunca des por hecho que el usuario o lector va a encontrar algo. Pónselo fácil diseñando una landing page específica, y si no tienes medios para hacerlo, pídenos ayuda.
3. Demasiada información
Otro error común al crear una landing page es incluir demasiada información. Esto nos pasa a todos: sentimos que tenemos taaaantas cosas que contar sobre nuestro producto que no hay landing que tenga espacio suficiente para ello.
Sobre todo si estás en B2B, grábate a fuego ser BCC: breve, claro y conciso. Ve al punto de dolor principal que soluciona tu producto y no quieras contarles todas sus características. Por cierto, hay un excelente vídeo de Jaime Altozano sobre Nespresso y su caos de usabilidad en sus landings comerciales.
Céntrate en la acción única que persigues cumplir con la landing.
Consejo: Céntrate en los aspectos más importantes de tu oferta y proporciona información clara y concisa. Utiliza viñetas y encabezados para hacer que la información sea fácilmente digerible.
4. Falta de ‘social proof’
Las pruebas sociales o ‘social proof’ son una herramienta poderosa para aumentar la credibilidad de una oferta y persuadir a los visitantes para que se conviertan en clientes potenciales. Por si eres nuevo en esto, el "Social Proof" es un término utilizado en marketing para describir cómo las personas pueden verse influenciadas por el comportamiento de los demás.
Imagínate que estás buscando un nuevo restaurante al que ir a cenar. Si ves que hay una larga fila afuera del restaurante, o el mismo tenía muchísimas reseñas positivas en Tripadvisor, es más probable que creas que el restaurante es popular y que vale la pena probarlo. Todos tendemos a percibir el comportamiento de los demás como una prueba de que el restaurante es bueno.
Así que… busca reseñas para tu producto, convence a clientes de que hablen bien de ti para tus landings. Porque lo que digan los demás SÍ importa.
Consejo: Incluye un bloque horizontal con pruebas sociales en tu landing page: testimonios, reseñas de clientes o estadísticas de ventas.
5. Falta de un llamado a la acción (CTA) claro
El objetivo de una landing page es persuadir a los visitantes para que se conviertan en clientes potenciales. Sin embargo, muchas veces vemos landing pages que no contienen un llamado a la acción claro y convincente.
¿Qué esperas que haga el usuario cuando interactúe con la web? Mi compañera Miriam Egea, subdirectora de estrategia de contenidos en Peldaño, lo tiene claro: “El que crea la landing tiene que tener una idea simple y clara de lo que busca con ella: programar una reunión, comprar un libro, descargar un dossier… esa idea simple y clara la tiene que percibir el usuario al ver los botones de acción”.
Consejo: Incluye un CTA claro y convincente en tu landing page. Utiliza un lenguaje claro y sencillo para indicar a los visitantes lo que deben hacer a continuación, como "Regístrate ahora", "Obtén tu prueba gratuita" o “Descarga el PDF”.
6. Un titular horrible
Entre 10 y 20 segundos. Eso es lo que va a tardar de media un visitante de una landing en irse según un estudio de Norman Nielsen Group.
Si el titular de tu landing no engancha, el resto de tu trabajo habrá sido en vano. Tienes muchas herramientas y ejemplos de buenos titulares para landing pages, pero aquí te vamos a dejar unas cuantas fórmulas para combatir la página en blanco:
- "Gran Nuevo Descubrimiento que te Ayuda a <Beneficio>."
- "Cómo <Beneficio> en Solo <Período de Tiempo> Desde Cero."
- "La Forma Rápida y Fácil de <Meta que quieres conseguir>."
- "Una Guía Completa para <Beneficio>."
- "Cómo <lograr el beneficio> de la Manera Correcta."
- "Toma el Control de tu <Problema> a Partir de Hoy."
- "Hacemos <servicio> por ti en <periodo tiempo> gratis"
- "Descubre por qué <empresa amiga> usa nuestra <producto>"
Ejemplos de Harry Dry.
7. Usar más campos de formulario que los necesarios para captar datos
Los has visto. Los has sufrido. Formularios eternos que hacen que pierdas las ganas de obtener cualquiera que fuera el premio que te han prometido por cumplimentar esos datos.
En los formularios, menos es más. Trata de pedir los datos justos para no aburrir al usuario; ya habrá tiempo para pedirle más una vez hayas captado su mail.
El fenómeno Steve Krug, en su fantástico libro 'No me hagas pensar' (muy recomendable), nos recuerda que tu objetivo en los formularios siempre debe ser “eliminar las instrucciones por completo haciendo que todo sea autoexplicativo” o lo más cercano posible a eso.
Cuanto más hagas que la gente tenga que pensar en la información, más probable es que abandonen el proceso.
En muchas ocasiones, y esto dependerá del objetivo de tu landing, con un simple campo para mail podría ser suficiente. ¿No crees? Trata siempre de tener los mínimos campos posibles para lograr el objetivo.
Y tú, ¿Qué otros errores habituales ves en landing pages? ¿Hay algo que quieras preguntarnos? Déjanos un comentario para